La gluteoplastia de aumento es una operación quirúrgica destinada a aumentar el tamaño de los glúteos, por una serie de motivos:
* Para mejorar el contorno corporal de la mujer, la cual por razones personales considera demasiado pequeño el tamaño de sus glúteos.
* Para corregir una pérdida en el volumen de los glúteos después de cambios importantes de peso.
* Para equilibrar el tamaño de los glúteos, cuando existe una diferencia significativa entre ellos.
* Como técnica reconstructiva en determinadas situaciones, como deformidades de las nalgas causadas por intervenciones previas como drenajes de abscesos, atrofias musculares o complicaciones de inyecciones intramusculares.
La forma y el tamaño de los glúteos previas a la cirugía pueden influir tanto en el tratamiento recomendado como en el resultado final.
El aumento de los glúteos se consigue implantando una prótesis en el interior del músculo glúteo mayor. La incisión es única y se realiza de forma que la cicatriz resulte lo menos visible que sea posible, en el pliegue interglúteo. La intervención se realiza bajo anestesia general en alrededor de hora y media y precisa un día de ingreso hospitalario.
El aumento de glúteos también puede realizarse mediante la transferencia de grasa de otras zonas corporales a la región de los glúteos (lipotransferencia o lipofilling). Las características biológicas de la grasa hacen que parte de la grasa injertada se reabsorba, pudiendo crear una diferencia de tamaño (asimetría) entre ambas nalgas; parte del injerto graso no sobrevivirá creando zonas de necrosis grasa, que se objetivarán como zonas de mayor dureza al tacto junto a otras de un tacto más natural. Todo ello, puede devenir en la necesidad de realizar otras cirugías adicionales para corregir estos problemas. Junto a esto, la probabilidad muy baja (1 de cada 3.000 pacientes sometidos a lipotransferencia de glúteos) de desarrollar una complicación muy grave como el tromboembolismo graso, así como, la necesidad de gran cantidad de grasa sobrante en la paciente (más de 2 litros de grasa) hace que no seamos partidarios de realizar el aumento de glúteos mediante lipotransferencia grasa.
Por contra, la mayor fiabilidad y predictibilidad de resultados, así como la larga duración de los mismos (en manos de cirujanos plásticos experimentados) en la gluteoplastia de aumento con prótesis de silicona, junto a la baja incidencia de riesgos, en todo similares a los del aumento de mamas, hace que nosotros optemos por el implante de prótesis como tratamiento de primera elección para el aumento de glúteos.
La gluteoplastia de aumento es una operación quirúrgica destinada a aumentar el tamaño de los glúteos, por una serie de motivos:
* Para mejorar el contorno corporal de la mujer, la cual por razones personales considera demasiado pequeño el tamaño de sus glúteos.
* Para corregir una pérdida en el volumen de los glúteos después de cambios importantes de peso.
* Para equilibrar el tamaño de los glúteos, cuando existe una diferencia significativa entre ellos.
* Como técnica reconstructiva en determinadas situaciones, como deformidades de las nalgas causadas por intervenciones previas como drenajes de abscesos, atrofias musculares o complicaciones de inyecciones intramusculares.
La forma y el tamaño de los glúteos previas a la cirugía pueden influir tanto en el tratamiento recomendado como en el resultado final.
El aumento de los glúteos se consigue implantando una prótesis en el interior del músculo glúteo mayor. La incisión es única y se realiza de forma que la cicatriz resulte lo menos visible que sea posible, en el pliegue interglúteo. La intervención se realiza bajo anestesia general en alrededor de hora y media y precisa un día de ingreso hospitalario.
El aumento de glúteos también puede realizarse mediante la transferencia de grasa de otras zonas corporales a la región de los glúteos (lipotransferencia o lipofilling). Las características biológicas de la grasa hacen que parte de la grasa injertada se reabsorba, pudiendo crear una diferencia de tamaño (asimetría) entre ambas nalgas; parte del injerto graso no sobrevivirá creando zonas de necrosis grasa, que se objetivarán como zonas de mayor dureza al tacto junto a otras de un tacto más natural. Todo ello, puede devenir en la necesidad de realizar otras cirugías adicionales para corregir estos problemas. Junto a esto, la probabilidad muy baja (1 de cada 3.000 pacientes sometidos a lipotransferencia de glúteos) de desarrollar una complicación muy grave como el tromboembolismo graso, así como, la necesidad de gran cantidad de grasa sobrante en la paciente (más de 2 litros de grasa) hace que no seamos partidarios de realizar el aumento de glúteos mediante lipotransferencia grasa.
Por contra, la mayor fiabilidad y predictibilidad de resultados, así como la larga duración de los mismos (en manos de cirujanos plásticos experimentados) en la gluteoplastia de aumento con prótesis de silicona, junto a la baja incidencia de riesgos, en todo similares a los del aumento de mamas, hace que nosotros optemos por el implante de prótesis como tratamiento de primera elección para el aumento de glúteos.